Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. descubrieron que combinar una mascarilla de tela con una quirúrgíca reduciría la propagación del virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.
El uso de mascarilla — o cubrebocas — para protegernos de la COVID-19 es un tema que desde hace meses lo abordan organizaciones de salud. Hoy un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. determinó que una combinación de mascarilla de tela y quirúrgica reduciría los contagios.
Los CDC realizaron pruebas con mascarillas de tela y quirúrgicas con el fin de mejorar el ajuste. A diferencia de los respiradores N95, las mascarillas quirúrgicas no se adaptan bien a los contornos del rostro por lo que los experimentos buscaban medir la eficacia ante las fugas de aire.https://5684d1f225597bc6531a4d45ab19ae26.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
En estas pruebas se descubrió que la combinación de una mascarilla de tela sobre una quirúrgica reduce la exposición hasta en un 82,2 % para una persona sin protección. Cuando ambas personas utilizan doble mascarilla existe un bloqueo de hasta 96,4% de partículas, protegiéndonos así de un posible contagio del virus SARS-CoV-2.
Las pruebas se realizaron con una mascarilla quirúrgica de tres capas y una de algodón de tres capas. Se utilizaron cabezas elastométricas y para simular la tos de una persona, los investigadores se valieron de una boquilla que emitía partículas de cloruro de potasio de 0,1 a 7 μm. El estudio midió la eficacia de diez combinaciones usando mascarilla doble, sencilla y modificadas con nudos adicionales en escenarios de dos personas.